domingo, 10 de octubre de 2010

El Carretero y Hércules

 
     En un atolladero,
Si haces lo que estuviere de tu parte,
Pide al cielo favor: ha de ayudarte.
El carro se atascó de Juan Regaña:
Él a nada se mueve ni se amaña;
Pero jura muy bien: ¡gran carretero!
A Hércules invocó, y el Dios le dice:
-Aligera la carga, ceja un tanto,
Quita ahora ese canto.
¿ Está?- Sí, le responde, ya lo hice.
-Pues enarbola el látigo, y con eso
Puedes ya caminar. de esta manera ,
Arreando a la mohina y la roncera,
Salió Juan con su carro del suceso.

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