Desde el gran Zapirón El blanco y rubio, que después de las aguas del diluvio Fue padre universal,de todo gato;
Ha sido Miauragato.
Quien más sangrientamente Persiguió a la infeliz ratona gente;
Lo cierto es que, obligada de su persecución,
la desdichada; En Ratópolis tuvo su congreso;
Propuso el elocuente Roequeso
Echarle un cascabel y de esta suerte
Al ruido escaparian de la muerte.
El proyecto aprobaron uno a uno,
¿Quien lo ha de ejecutar? Eso ninguno.
Yo soy corto de vista,
Yo soy muy viejo,
Yo gotoso, decían.
El consejo se acabó como muchos en el mundo.
Proponen un proyecto sin segundo.
Lo aprueban. Hacen otro. ¡Qué portento!
¿Pero la ejecución? Ahí está el cuento.
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